Todo equipo tiene su bache, esos partidos malos, donde las cosas no salen como se planean y la última tarde noche de marzo fue ese lunar para el equipo en lo que va de la temporada, ¿Se rescató un punto, o se perdieron dos?
El partido empezó con un cruce de ataques entre los dos equipos, en el minuto 6’ los matecañas ya se acercaban con peligro a la portería defendida por Diego Martínez, después de eso Estacio parecía por momentos sacar chispazos de su genialidad e inquieto el arco de Quintana con un par de remates bien conjurados por el arquero pereirano, buen elemento ese muchacho Aldair, tiene futuro, fue la figura del encuentro.
En el minuto 22’, Estacio es derribado en el área rival y el juez no duda en decretar tiro desde el punto blanco del penal, todos nos ilusionamos, López había sido hasta ahora muy certero con estos cobros, pero hay noches de noches, encaro al portero cambiando su habitual carrera segura por unos pasos cortos, y su potente remate arriba a media altura por un remate cruzado a ras de piso que el arquero visitante envió al tiro de esquina, se nos vino la noche.
Esa oportunidad dilapidada pesó mucho, desde ese momento se vio un bajón anímico en el equipo. Arce, es el llamado a marcar diferencia, pero por momentos se lo veía caminar la cancha, cuando tenia el balón lo amarraba mucho y como se dice en el futbol callejero: “Le gusta que le den pata”.
El Pereira se sentía cómodo con el resultado, esperaba y tuvo un par de escaramuzas sin mayor riesgo para el pórtico defendido por el guardameta Martínez, sin embargo, no sé qué pasa con los equipos que vienen a Pasto, su perdida deliberada de tiempo es pasmosa, desde el primer tiempo se tiran al piso, utilizan cualquier artimaña para dilatar el juego.
Para la segunda mitad los cambios del profe no surgieron efecto, Daniel Moreno entró desconcentrado, Darwin López poco aportó, y Pereira se hizo con los hilos del partido, una tenencia sin propósito, porque no llegaron al arco pastuso, le quito el balón al Pasto que no encontraba la formula.
Partido soso en la segunda mitad, los nariñenses no podían descifrar al rival y los de la Perla del Otún se sentían ganadores con el empate.
Al final una deslucida presentación tricolor, que nos tiene acostumbrados a más, pero creo que estos partidos así le sirven al profe para revisar lo que está pasando y buscar alternativas, se sintió la ausencia de Campaña, ese diferente que le da alegría al juego, esperemos que vuelva después de su sanción y le aporte al equipo, esto no es para alarmarse, pero si para tomar acción, vamos Profe usted sabe y conoce al equipo.
¡Vamos Pasto, Vamos mi tierra!
¡CREO EN LA FABIONETA¡
